¿EN QUÉ CONSISTE? 

Empezar a revisarnos a nosotros mismos para descubrir qué es lo que realmente nos motiva e impulsa a relacionarnos con los caballos, saber lo que queremos y esperamos de ellos cuando estamos juntos. En base a eso, planificar y definir objetivos concretos cuyos resultados se podrán ver a través de un cambio en el comportamiento del caballo y actitudes en la persona.
No son sesiones para “corregir” caballos, porque no hay nada que corregir en ellos, lo que sí podemos cambiar es nuestra forma de relacionarnos con ellos, encontrar un equilibrio en la motivación de ambos y como consecuencia ellos aprenden, cambian su comportamiento porque se adaptan perfectamente al entorno. Igual que nosotros. 

¿CÓMO LO HAREMOS?

Te propongo un acompañamiento para que puedas potenciar al máximo la relación con tu caballo. Esto implica que se conozcan ambas partes…tú y el caballo. ¿Cómo lo haremos? Hay muchas formas y dependerá de cada caso en particular, pero básicamente la idea es:

Por una parte, utilizaremos el Método Etológico (observación y registro del comportamiento) para identificar las motivaciones y características de cada uno y las principales conductas que resultan de la interacción entre el caballo y tu. 
Una vez que reconocemos las necesidades de ambos individuos, nos planteamos un objetivo concreto con resultados verificables a través del comportamiento del caballo registrado antes y después del proceso y con tu propio cambio de actitud, de intereses, expectativas y motivación al momento de hacer cosas con tu caballo. Naturalmente te darás cuenta de que la relación con tu caballo ha tenido un antes y un después.
En el caso que sea necesario, utilizaremos herramientas la Descodificación Biológica, aprenderás a escuchar tus sensaciones corporales, identificar tus propios miedos y obstáculos que puedan estar influyendo en esa relación.

¿A QUIÉN ESTÁ DIRIGIDO?

A todas las personas que tengan la inquietud y motivación por mejorar y potenciar su relación con los caballos, sea el propio o no. 
Sesiones individuales o grupales (número reducido). Dinámicas acorde a las necesidades de cada uno (caballos y humanos).

¿CÓMO SURGE?

Surge a partir de mi experiencia personal y profesional en el trabajo con caballos en Doma Natural e Instructora en Equinoterapia mientras tenía que definir tema para la profundización en Etología. A medida que definía estudiar el bienestar del caballo de terapia me empecé a dar cuenta de la importancia del rol de las personas que interactúan con él durante todo el día y las consecuencias sobre la calidad de vida de ambas especies. A partir de ahí, decidí enfocarme en el bienestar equino desde la relación con los humanos. Cuando realmente comprendí que la base del bienestar para los caballos es el mismo para nosotros, me di cuenta que la relación con ellos es un constante feedback. Lo único necesario para que ese feedback sea positivo es que nosotros nos hagamos responsables de su bienestar como punto de partida para relacionarnos con ellos, y así nuestro propio bienestar será el resultado de dicha interacción. Esto implica abordarlo desde la perspectiva del caballo y del humano simultáneamente, por eso parto de la Etología como base común!